Con el fin de lograr un acuerdo tripartito que beneficie a
todos los sectores, la
Ministra del Trabajo Jeanetthe Chávez, convocó esté miércoles
a los empleadores, trabajadores y representantes del gobierno para instalar
este próximo dos de febrero, la Comisión Nacional de Salario Mínimo.
Chávez destacó, los resultados de las negociaciones de los
últimos cuatro años, que le dan al país una imagen de estabilidad económica y laboral,
brindándole a Nicaragua una seguridad económica que permite la inversión
extranjera.
En el año 2006, el gobierno se encontró con un salario
mínimo promedio que rondaba los 1400 córdobas, sin embargo, para el 2011 es de
3,100 córdobas, representando un aumento del 120 por ciento.
En este sentido la ministra explicó, que los diferentes
aumentos al salario mínimo alcanzados entre 2007 - 2011, no han provocado
inflación, ya que en términos generales se han mantenido estables.
Según Chávez se pretende, que en esta ocasión la negociación
tenga como base las propuestas que tienen los trabajadores a través de los
sindicatos y las respuestas de los empleadores sobre el particular.
Otro punto importante que Chávez recomienda se tome en
cuenta al momento de las negociaciones es el salario mínimo para los trabajadores
que realizan labores productivas, ya que esté, es un sector que esta rezagado
en comparación con los demás sectores económicos; sin embargo aclaró que
durante la administración sandinista se ha venido impulsando un mejor sueldo.
Explicó que en la primera sesión de trabajo el Mitrab
presentará las cifras económicas como indicadores, la inflación, el
deslizamiento de la moneda y el valor de la canasta básica, por lo tanto será
informativa.
Agregó que en la segunda sesión inician las negociaciones,
sin embargo esperan que para el 16 de Febrero ya esté listo el cuerdo para que entre
en vigencia el nuevo salario mínimo.
Cabe destacar que El Frente Nacional de los Trabajadores
(FNT), que aglutina a los principales gremios, propone que el reajuste al
salario mínimo sea un 15 por ciento o más, fundamentado en el deslizamiento de
la moneda, el costo de la canasta básica y la inflación. Por su parte los
líderes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), plantean que el aumento
no supere el 5 por ciento, propuesta que es rechazada por los sindicatos.
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